miércoles, 29 de diciembre de 2010

No creo.

-¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
-Te digo que eres tonta, porque el amor existe.
-¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
-Claro que si. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él, lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas al verle. Cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se de cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprientas los labios para que no se te escape un "te quiero". Sin embargo, te ocultas detrás del "no creo" porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras.
Lo valiente es decir "te quiero" y tener valor para escuchar "yo no".

Mi confianza al tiempo.

Yo no quiero bailarte el agua, no quiero engañarme y mucho menos engañarte a ti. No puedo o no quiero ser sincera conmigo misma, no quiero no estar a tu lado pero tampoco quiero acercarme más de lo que me acerco ahora. Quizás juegue y no me esté dando cuenta, pero para mi jugar es hacer aquello que no sientes con el fin de hacer daño a quien tienes al lado y, no, mi fin no es ese. Mi fin es hacer lo que me salga del alma en todo momento sin pensar qué vendrá después y, a veces, sin pensar quién sufrirá más las consecuencias de mis actos, si tú o yo. Mi meta no es hacerte daño, es saber lo que quiero, por qué, cuándo y cómo. Puede que con mi edad ya tenga que tenerlo claro, pero no es así. Quiero que ya que yo no sé poner las cosas en su lugar, el tiempo lo haga por mi. Por eso decidí darle toda mi confianza al tiempo, porque en mi no puedo confiar, porque soy muy niña todavía como para entregar toda mi vida a una ilusión que debería ser muy grande, pero por desgracia, no lo es.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Conmigo juegas tú.

Me quieres mucho, ya lo sé.
Pero hay un problema, a tus amigos los quieres mucho más que a mi. Te crees antes lo que ellos puedan decirte que cualquier cosa que te diga yo. Te dejas manipular antes de pensar qué es lo que sientes tú realmente.
Me quieres mucho, ya lo veo.
Eres capaz de olvidarme porque tu "mejor amigo" te lo dice y no porque quieras hacerlo, eres capaz de odiarme y de mentirme porque él te dice que es lo mejor y te da lo mismo si me haces daño, si lloro, si no puedo soportarlo, parece que te hace más feliz.
Me quieres mucho, ya lo siento.
Pero no te enteras de que tu "amigo del alma" me escribe mensajes diciéndome que soy veneno para ti, que deje de molestarte y de joderte, que me arregle las ideas y que no te quiero, que esta conversación no puede llegar a tus manos.
Pero, ¿Sabes qué? tú puedes aguantarles todo lo que quieras, pueden decirte de todo de mi, lo mala que soy, lo dispuesta que estoy a dolerte como nada te ha dolido, que soy mala, venenosa, horrible, lo peor, una arpía... Pero me da igual. Contigo pueden, conmigo no.
Conmigo juegas tú, pero a ellos no se lo pienso consentir.
Eres una pelota rodeada de niños y no te enteras, juegan contigo y te manejan a su antojo pero te es indiferente, te dejas marear, y por ello te da igual perder lo que se supone que más quieres.
Yo también tengo amigos, pero a diferencia de los tuyos, los míos me abren la mente y me apoyan haga lo que haga les parezca bien o no, no se meten en mi vida ni en la tuya y no cuestionan lo que soy.
Quizás por eso todos me digan que esto no merece la pena, pero que a pesar de todo, si quiero luchar, que luche.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Todo tiene un fin.

Queridos reyes magos:
Sé que este año quizás no me haya portado todo lo bien que debería, que puede que no haya pensado siempre en cómo se sentían los que estaban conmigo.
Pero aún así confío en que os hagáis una idea de lo que quiero.
Quiero cariño, quiero a mis amigos, mi vida, mi gente, mis sitios de siempre, mis estrellas, mi espacio, mi calma, mis horas muertas, mis sueños felices, mis canciones, mis defectos, mis circunstancias, mis errores, mis sonrisas fáciles que tanto añoro, mis lágrimas directas y frías, mis vacíos, mis burbujas... Este año lo quiero todo, lo bueno, lo malo y lo peor. Quiero a prender a ser y a sentir como es debido.
Quiero aprender a no pensar y actuar logrando no dolerle a nadie.
Quiero abrazos, besos sinceros, directos, espontáneos, dulcemente salvajes, desesperados, cargados del deseo de no terminar.
Quiero caricias al alma, caricias en el pelo y en la espalda, quiero alguien que me mire dormir, alguien a quien arropar cada noche, que me mire a los ojos y me diga lo que siente sin abrir la boca, que sonría al mirarme y tenga en mi el mismo efecto, que me regale momentos gratuitos llenos de verdades...
Puede que pida demasiado, que no haga méritos para merecerlo todo, pero todo tiene un fin y yo quiero ver qué fin tiene todo esto.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Heridas que dejan cicatriz.

Dices que tú eres de los que tropiezan varias veces con la misma piedra, yo hace tiempo que aprendí a no hacerlo, a equivocarme una sola vez y no arriesgar más de la cuenta. A no jugarme el corazón y la razón y perderlo todo de un solo golpe. Aprendí que los golpes de suerte son golpes porque a la larga te van a acabar haciendo daño. Y si, puede ser que no esté hecha para esto, que, a pesar de llegar donde no llega nadie, mi única finalidad sea dolerle a todo aquel que se me acerque, sea hacer llorar, gritar, patalear.
Pero ¿Sabéis qué? no soy para tanto, no valgo ni la cuarta parte de lo que piensan las personas que hasta el día de hoy han compartido algo más que la cama conmigo. Habré llegado todo lo lejos que queráis, pero se acabó. La sensible ya no existe, ahora está cubierta de una capa de piel mucho más dura que la anterior, ya no piensa en lo que sienten los demás, solo piensa lo que siente ella. Puede que hasta ahora toda la culpa haya sido mía, que el dolor lo haya causado yo sola, que no me merezca todo lo que ha estado conmigo hasta ahora, que la vida haya sido demasiado justa conmigo o muy injusta con los demás, pero ya no me importa lo que me digan, lo que me rueguen, lo que me insistan en esto del amor, porque hay algo que no soy capaz de perdonar. Me volví incapaz de consentirme las heridas que dejan cicatriz.

domingo, 19 de diciembre de 2010

No estaré ahí para escucharte.

No entiendo por qué a pesar de todo sigo sintiendo angustia cada vez que escucho tu nombre o que una foto tuya se cruza en mi camino, por qué sigo teniendo miedo de todo y por qué por desgracia tengo las cosas claras a medias. No debo, no puedo y sobre todo no me da la gana caer de nuevo, no pienso volver a engancharme a algo que no me compensa y por lo que no sufro solo yo, no quiero hacerme daño, hacerte daño seas quien seas. No me importa esperarte toda la vida, no te necesito, es más, creo que ni siquiera te espero ya. Creo que siempre me he mentido, he creado una ilusión inexistente de algo que realmente ansiaba, una compañía, un cosquilleo, una sonrisa, un sentimiento, un cariño, un amor, una pasión que jamás estuvo ahí, que no he experimentado nunca.
Son ansias de sentir ese 100% del que ahora no dispongo, de compartir esos millones de cosas que suceden día a día, de ver un amanecer abrazada a alguien que no se marche después de fingir, de ver anochecer sintiendo que la mañana siguiente no va a llegar, vivir cada momento de la forma menos esperada posible, pensando lo mínimo y actuando para ser lo máximo. Ser tú, ser yo, ser nosotros.
No hay un nosotros completamente válido, no hay una vida completamente plena, no hay un sentimiento completamente fiable y no hay un corazón completamente vacío.
Pero si pasas toda tu existencia buscando algo que no existe, ¿Por qué cuando encuentras algo que se acerca sales corriendo? ¿Por qué no eres capaz de aceptar que tu felicidad no depende de ti?¿Por qué piensas? No busques sentidos, no te preguntes nada, no llores, no sufras, no mueras en el intento. Si tienes que correr corre, si tienes que ser feliz no lo pienses, si no lo piensas todo será más fácil.
Tú decías "borrón y cuenta nueva" pero tú borraste la cuenta que ya teníamos en común. Tú decías "voy a cambiar", pero cambiaste demasiado. Tú decías "poco a poco te olvidaré" pero corriste demasiado y ahora has tropezado con mi recuerdo. Sigue hablando. Lo siento mucho, yo ya no estaré ahí para escucharte.

Ente vivo en una barca.

Dame un respiro, pequeño, que tú no notes pero a mi me desahogue. Déjame olvidarte o adorarte pero haz que no tenga que darme cuenta de ninguno de los dos pasos y llegue directamente a la meta.
No me quiero sentir rodeada de agua salada ahora mismo, no me apetece encontrarme en medio del mar y hundirme sin una barca que me rescate.
Hata hoy y desde hace unos cuantos días me he acostumbrado a que la única barca de la que dispongo es la mía, que la única que puede salvarse de si misma y de los demás soy yo, porque por muy incrustada que esté en la gente que dice realmente quererme, hay situaciones insalvables, dolores insoportables, caídas intensas, terrenos y metas infranqueables, que nadie me puede ayudar a atravesar. Hoy me he planteado qué sería de mi en diferentes situaciones, he tenido tiempo para soñar, reflexionar y pensar si ahora mismo todo me vale la pena. Creo que si, pero creo que es el momento de cambiar el punto de vista, la manera de actuar y la temperatura de mis actos. Desde hoy he decidido ser fría sin congelar, ser agresiva sin doler, ser sentida sin pasarme, ser constante sin marcar, ser pasional sin exagerar, ser consciente sin dejar de hacer, ser yo sin importarme opiniones dispares, ser un ente vivo que no sufre.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Borrones.

El pasado siempre vuelve, pero a pesar de todo una parte siempre queda entre tus manos y juega contigo, y tú juegas con él, es como un boomerang que va y viene, que no te deja en paz.
Y ¿qué eres tú? Tú eres un mero juguete en las manos del tiempo y de la memoria, en manos de un destino que desconoces y que no quieres que te alcance.
Serás capaz de correr, de mentir, de esconderte... Pero nunca serás capaz de olvidar, nunca podrás dejar atrás por completo una parte de tu existencia que desea resistirse a ser borrada.
Por eso siempre se dice lo del "borrón y cuenta nueva", emborrona el pasado ya que eliminarlo no puedes y trata de empezar otra vez, avanzando sin girarte a mirar atrás. Es imposible, pero almenos inténtalo.

Romanticoplatónico

El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en valientes como en cobardes, de la misma manera que el amor.
El amor romántico es considerado como un sentimiento diferente y superior a las puras necesidades fisiológicas, como el deseo sexual o la lujuria, y generalmente implica una mezcla de deseo emocional y sexual, otorgándole, eso sí, más énfasis a las emociones que al placer físico, a diferencia del amor platónico, que se centra en lo espiritual.
Aprende a distinguir, aprende a comparar, decidir y no arrepentirte, aprende a hacer lo que el corazón te susurre y no lo que el miedo te imponga. No importa si es romántico o platónico, tú jamás conseguirás elegirlo, personalízalo, olvida las etiquetas y fulmina las heridas, reconoce que tú eres la primera, que tú vas por delante del universo, que hagas lo que hagas las consecuencias las sufrirás tú. Haz de ti misma un amor romanticoplatónico.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Acústica deficiente.

Todo está bien, todo fluye. Ya no existe la energía negativa que antes tanto me dañaba, ¿sabes?. Ya no te veo tan cerca, ya no veo de cerca a nadie, me limito a observar desde lejos. Desde aquí todo es tan pequeño y yo me siento tan grande, tan sola pero tan feliz... Nada pesa, todo lo malo se esfumó en el momento en el que llegué y rocé una gran superficie de tacto suave, esponjoso, tierno, similar a la piel de la persona amada, parecido al rubor de una piel pálida.
Aquí todo es perfecto, y no, no dejaré de mirarte y de miraros nunca, porque aquí donde estoy hay algo que no existe ¿A que no adivinas qué es? yo te lo diré, aquí no existe el dolor, ya no siento nada, ni cariño, ni amor, ni pena, ni desgracia, ni vergüenza, ni siquiera compasión, porque no necesito nada.
De verdad pienso que os encantaría estar en este sitio en el que nada falla y en el que solo existe quien se imagina estar en él, porque nadie me sobra ni nadie me falta, porque estoy como mejor podría estar, mejor que nunca, porque estoy sola y sé que ni le duele a nadie ni me duele a mi y eso es lo que me hace más feliz, que mi felicidad no es responsabilidad de nadie y que yo no soy responsable de la tristeza de los otros.
Por eso todo esto me hace sentirme libre y capaz de veros con otros ojos, con los ojos de alguien que aunque no recuerde nada intuye que siempre quiso lo mejor para vosotros, que a pesar de todo nunca dejará de esperaros y capaz de oír a los pájaros cada mañana contarme los secretos que desde mi nube no llego a oír, porque como debéis comprender, desde lo alto, desde el cielo, la acústica resulta ser un poco deficiente.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Hoy no he podido evitarlo.

Hoy no he podido evitarlo. Hoy he dormido acurrucada en la misma manta en la que te envolvías cuando venías conmigo, he dormido en la misma cama  en la que vimos tantas películas, nos hicimos tantas cosquillas, soñamos tanto. Me he sentado en la silla en la que siempre te sentabas tú y he escuchado tu canción favorita mientras paseaba por donde tantas veces paseé contigo. Hoy he recordado tantos momentos como he podido, he pensado en todo lo que hicimos, en todo lo que pensamos y en eso que no llegó nunca. Había decidido olvidarlo todo en cuanto llegara de nuevo a casa, pero no he podido. Una vez más han caido en forma de agua ardiendo, como a ti te gustaba, han resbalado desde mi cabeza hasta los pies, como resbalaban tus manos cuando la acompañaban, han pasado por mi boca y he visto de nuevo como nos bebíamos el uno al otro como si el mundo estuviera a punto de acabarse, he vuelto a sentir pararse el tiempo, pero esta vez sin quererlo. Y ahora, un día más, estoy dispuesta a tragar saliva y reptar entre mis sábanas, entre las mismas sábanas sobre las que te vi dormir despues de demostrarme mil veces lo mucho que me querías y decírmelo mil veces más, sobre las que tanto pasamos, tanto soñé, tanto te dije, tanto te escuché, tanto nos dimos hasta no poder más. Hoy no he podido evitarlo y he echado en falta un mensaje, una llamada que me sacara una sonrisa al ver en ella un "te amo", un gesto, una mirada, tu sola presencia. Hoy no he podido evitarlo y en cada una de esas cosas te he echado un poquito más de menos, te he sentido cerca otra vez y me he dado cuenta de que no vas a volver. Hoy no he podido evitarlo, hoy he vuelto a llorar tu ausencia.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Burbujas.

¿Alguna vez te has sentido como una botella de champú?
Te ven bien, te ven completa, rebosante, brillante, espectante. Sin embargo nadie mira dentro de ti, nadie se da cuenta de la burbuja que llevas dentro, vacía, inquieta, permanente, sensible, pesada y ligera a la vez, lenta, dolorosa. A ella solo la sientes tú.
Solo tú sientes su movimiento, sus consecuencias, las ausencias que te transmite. Solo tú eres su víctima, solo tú padeces su tortura, pero ni siquiera tú sabes qué hace ahí, que la hizo aparecer y qué la hará marcharse. Tú misma te deshaces pensando, evitando situaciones, personas, soledad, compañía, dolor, gestos que quizás no tengan nada que ver con ella, pero cualquier cosa es válida porque solo quiero que te vayas, que desaparezcas porque ya no puedo más, ya me dueles demasiado, ya ni quiero ni puedo tenerte cerca, porque simplemente eres una burbuja ingrávida, incolora. Eres una burbuja que no me deja vivir.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Los finales felices no existen.

Un cambio. Un giro. Más dolor. Menos fuerza. Ganas. Ímpetu. Carisma. Olvido. Imposible. Si. No.
Cambia el rumbo, el destino, tú aun puedes, yo no. Ya no quedan ganas para ese giro que tanto dolor me ha causado otras veces, ya no hay fuerzas para soportar ese peso que me carga tu recuerdo en la espalda, esos recuerdos que fabricamos con tanto ímpetu, con tanto carisma, con tantas ganas de recordar y olvidando que quizas luego serían olvidados. Es definitivamente imposible, no quiero, no puedo, quizás no debo deshacerme de ti, porque siempre habrá un quizás para un nosotros. Si, seguro que lo hay, estoy convencida.
No pequeña, sé realista, los finales felices no existen.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cuando me alcances.

Si me quieres o te quiero eso ahora importa poco, echo de menos un tipo de cariño que pocos son capaces de dar, ese cariño sin sentimientos, sin color, sin consecuencias, un cariño que no tiene nada que decir, nada que contar.
Cógeme de la mano y arrastrame hasta el lugar más oscuro de este lugar, mímame, da pasos disfrazados de amor, de ternura. Araña mi sensibilidad y destrózala, no me importa, no te quiero, simplemente me haces falta.
Realmente también yo te hago falta, si no no estarías aqui,si no nuestro contacto no sería constante, desenfrenado, suicida, valiente, indiferente, incluso doloroso, porque quizás esto sea lo más parecido al fin del mundo, quizás tus latidos y mis suspiros se escuchen por toda la ciudad como un aullido que resulta repetitivo, incansable, desesperado.
Dame toda la rabia que te sobra, cada una de tus respiraciones, cada parte de tu ser que más me odie pero date prisa, falta poco para que salga el sol, para que la rabia mágica se esfume, para que mi deseo desaparezca, porque mañana no te acordarás de nada y yo me negaré a recordarte, porque mañana habrás desaparecido y lo que pasó solo lo sabremos tú y yo, porque mañana cuando crucemos la puerta no nos volveremos a ver, porque solo podrás volver a mirar estos ojos desde arriba cuando me alcances.

L.I.M.-

jueves, 25 de noviembre de 2010

No te quiero saber.

Si te quedó algo por decir, si me quedó una canción por componer, si teníamos pendiente una vida en común... Ya no me importa.
No me importa lo más mínimo dónde estás ahora, dónde estuviste antes de cruzarte en mi camino, qué será de ti, qué será de mi, qué te ronda el pensamiento cada noche, cada hora del día, cada minuto, cada segundo.
No quiero tener la más mínima idea de si sueñas conmigo o con otra, si cenas cada noche con una y con otra, si eres capaz de besar a alguien que no sea yo y sobre todo si eres capaz de hacerlo sin pensar en mi. Me da igual, me da lo mismo todo lo que tengas que contarme, todos tus problemas e incluso los míos, todo tu mundo, el que se supone que iba a ser nuestro, el que nunca lo fué y nunca lo será. Me importan un comino tus canciones, las que supuestamente te recuerden a mi, tus bailes, tus cuentos, tus historias, tu vida en general, tus logros, tus fracasos, tus metas, tus amores, tus líos, tus confusiones.
No quiero tener nada que ver contigo, no quiero ser tu amiga, ni tu entretenimiento, ni tu juguete, ni tu amante, ni tu vida, ni tu tormento. Me gustaría decirte que ya no eres nada, que me das pena, asco, rencor, angustia, que ya no lloro, ni grito, ni te echo de menos, ni pronuncio tu nombre mientras duermo; pero si te dijera todo eso mentiría, y yo no miento. Así que diré que, simplemente y para no hacerme más daño, no te quiero saber.

Ya no.

Ya me he cansado de buscarte, de pensar qué estarás haciendo ahora, qué harás mañana o qué hiciste ayer. Me he cansado de mojar la almohada cada noche buscando un por qué a todo esto, dándole vueltas a lo que me cuentas y lo que me ocultas. Tienes razón, ya no soy nadie para pedirte explicaciones, para llorarte, para reírte... tú tomaste la decisión de que yo no fuera nada y yo decidí acatar todas tus peticiones sin la más mínima queja. Tienes razón, no soy quién para retenerte, para obligarte a esperar, para decirte qué debes hacer, para llamarte, para hablarte de todo lo que pienso.
Y es que a estas alturas solo me queda resignarme a ser un recuerdo que no merece ser olvidado, que siempre estará en tu cabeza aunque puede que no sea el mejor de todos, que espero que no te duela tanto como me está doliendo a mi.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Y cuál es tu destino?

¿Qué es el destino? Yo no lo sé, pero realmente tampoco quiero saberlo.
No quiero saber quién me faltará mañana, quien aparecerá en mi vida para alegrarla o para hacerla más dura, si conseguiré mis metas, si realizaré mis sueños, ni siquiera si podré compartirlos con alguien.
"Vive el momento" dicen algunos pero, ¿cómo pretendes vivirlo si pasas tu vida buscando aquello que quieres que aparezca en ella después? Si de verdad quieres centrarte en el presente no pienses, las consecuencias no sirven para nada, solo sirve sonreír, llorar, gritar. Porque cada carcajada, cada lágrima, cada sonido que brota de tu garganta te hacen inconscientemente más listo, logran que se escriba tu historia, esa que no conocerás entera hasta que su protagonista se haya marchado para siempre.
Si me preguntan cuál es mi destino me limitaré a responder que mi destino es sobrevivir al propio destino y no perder la sonrisa por muchas lágrimas que derrame, no dejar de llorar por miedo y no quedarme sin voz para seguir gritando.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mátame.

Mátame. Mátame despacio, de frente, mirándome a los ojos y viendo en ellos todo lo que acabará conmigo. Despacio, porque por mucho que duela siempre dolerá menos que el daño que me has hecho.
Ya, porque no puedo más, no aguanto esto que me corroe y me invade por dentro lentamente como el veneno de una serpiente que se ha limitado a defenderse, y quema, quema como cada uno de los besos que me diste, cada una de las cartas que escribiste y nunca leí porque nunca me llegaron, como cada recuerdo que fabricamos para recordar solo nosotros, como cada mirada cómplice que dejamos por el camino, como cada momento que fue nuestro, cada amanecer que vimos, cada caricia a escondidas, cada suspiro ahogado en el silencio de una de aquellas noches de verano, cuando todo era perfecto.
No quiero ahogarme en un veneno que ni es tuyo ni es mío, no quiero ahogarme en tus recuerdos, no puedo permitirmelo, no puedo sentirme peor de lo que ya me siento, no puedo sentirme más culpable.
Mátame, pero antes déjame decirte lo mucho que te quise, lo mucho que te valoré, lo mucho que en mi pensamiento repetí tus palabras y todas las que no pude decirte, lo mucho que echaré de menos nuestras tardes a solas mirandonos a los ojos sin decir nada, sabiendo lo que necesitaba el otro, lo que necesitaba sentir y escuchar, lo mucho que te echaré de menos a ti y que una vez fuiste todo y te quise más que a nada.

martes, 16 de noviembre de 2010

Por mucho que me quieras.

Tiene gracia. Nunca pensé que llegaría este día, nunca pensé que diría esto, que tú tendrías el coraje y la cobardía de pronunciar esas palabras, de hacer público algo que no le incumbe a nadie, de hacer las cosas tan mal, de una forma tan sucia. De tirar la toalla sin compasión, de despreciar mi lucha constante por salvar algo que era nuestro, por salvarme yo, que era tuya, y por salvarte a ti, que eras mío. Nunca pensé que caería tan bajo, que lloraría tanto por algo que siempre me han dicho que era tan poco y que yo no creí jamás, no pensé tampoco que sentiría tanta rabia cuando esto terminara, porque simplemente yo no le veía un fin.
Dime ahora que borre una parte de mi vida, que borre recuerdos, que borre besos, que borre caricias, abrazos, suspiros, buenos momentos, malos, palabras, historias, leyendas, sueños, proyectos... Pídeme que te borre a ti, pero dime también cómo hacerlo. Dime que no me echarás de menos, que no quieres verme más, que todo ha sido un error, que este no es el momento... que no quieres volver a tocarme o a besarme, que puedes resistir perfectamente el resto de tu vida sin mi y cumpliré todas y cada una de tus órdenes.
Dime que me quieres mucho pero es lo mejor; y yo te dire que eso es mentira, que por mucho que me quieras, tú no me quieres.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Perdidos.

Dicen que el amor duele, que nunca se es feliz del todo porque siempre hay algo que falla aunque ambos traten de hacerlo todo bien.
Yo no digo eso, yo hasta ahora me limitaba a pensar que el amor es solo una ilusión y que por eso se lleva la felicidad, porque las ilusiones nunca dejan de serlo a menos que se conviertan en desengaños.
Siempre me había quedado esperar a equivocarme, esperaba poder llamarme tonta, que los que me rodean me llamaran metirosa, darme cuenta de que no es solo una ilusión, una obsesión que te quema cada vez que la experimentas, que quema como el más candente de los metales, como el más grande de los incendios.
Ahora me he dado cuenta de que quizás eso a lo que yo llamo experimento, también conocido como amor, no lo puedo aprender yo sola, no puedo negar todo lo que siempre he pensado porque quizás aún lo piense. En este momento caigo en la cuenta de que tú eres quien debe hacerme comprender que los besos, los abrazos, las miradas, las sensaciones... que todas esas cosas que se concentran en una sola razón existen de verdad, que no las ha inventado nadie, que las inventamos nosotros cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día que pasamos juntos y que tú realmente puedes hacerme feliz enseñándome todo eso que, cada vez más, siento que no he llegado a conocer nunca.

Parones.

Soñar. Soñar es gratis, pararte en mitad de la calle frente a un escaparate y echar un vistazo al futuro, imaginar cómo será tu próximo viaje, quién será tu acompañante, cuales serán tus próximas aventuras, cuál será tu próximo destino...
Y es que en medio de esos sueños de ojos abiertos solo te queda esperar que no aparezca una ráfaga de aire lo suficientemente fuerte y confusa como para arrastrarlos y llevarlos hasta el más profundo de los olvidos, de donde nunca saldrán para reencontrarte.
Hace unas semanas yo misma confundía los sueños con la realidad, me despertaba cada mañana recordando algo, a alguien que por unas horas me había hecho feliz y, puede que por la falta de costumbre, pensaba que lo había soñado, pero al volver a vivirlo tarde tras tarde, me acostumbré a que lo que siempre había sido mi sueño, se había convertido en la más perfecta de mis realidades.

Demasiado.

Demasiado café, demasiada fiesta, demasiado largo, demasiado corto, demasiado elegante, demasiado cansado, demasiado despierto, demasiados dulces...
Sin embargo jamás diré que me has dado demasiados besos, demasiadas caricias, demasiado cariño, demasiada inspiración, demasiadas miradas, demasiadas cosquillas, demasiadas sonrisas, demasiados nervios, demasiada felicidad, demasiado tiempo, demasiados pensamientos... Porque cuando de amor se trata, nunca es demasiado.

Patadas.

Aunque parezca mentira, somos humanos. Somos capaces de presionar una herida hasta que duela de manera increíblemente consciente.
Capaces de recorrer un camino cuyo final esperamos no encontrar jamás, de intentar curar daños que nosotros no hicimos, de crear nuevos daños y después arrepentirnos de haberlo hecho, incluso de no darnos cuenta de la magnitud del arañazo que producen unas simples palabras en el pensamiento de aquel que camina a nuestro lado, de aquel que lo es todo, del dueño de la mano que nos sostiene y el aliento que nos anima a seguir.
Aunque parezca sorprendente, si te causan dolor serás cruel sin importar quién sea tu agresor, si te dan amor responderás con el mismo o quizás con más del que recibas, pero si te dan una patada, darás tres pensando que solo has devuelto una.

Falsas virtudes.

Tengo la virtud de no saber gritar, de obedecer al corazón y no a la cabeza, de tener miedo, de llorar, de ser niña y adulta al mismo tiempo, de no mostrar mis sentimientos, de ser yo y de no serlo, de recibir pedradas y reírme de mi, de estar viva y sentirme muerta.

domingo, 31 de octubre de 2010

Agua

-¿ Por qué lloras ?
- No estoy llorando. No son lágrimas lo que resbalan por mi mejilla. Son cada momento que nos dejamos por vivir, cada abrazo que me faltó darte, cada beso que se perdió, cada caricia que no me diste, cada segundo sin ti, cada palabra que nos dejamos por decir, cada cosa que dejamos para otro día.

Recuerdame.

No, no puedo, no lo entiendo ni lo entenderé jamás, déjame estar contigo, déjame sufrir si es lo que quiero, déjame estar a tu lado para siempre como me has prometido tantas veces...
Si de verdad me quieres o me has querido alguna vez no hagas esto, no así.
Sabes que te quiero, que te apoyo, que estoy contigo y lo estaré siempre.
Esto no es una despedida, no para mi.
Te amo, y recuérdalo siempre. Pero sobretodo recuerda lo que te voy a decir ahora que, aunque siempre ha estado ahí, nunca te lo he dicho: Si tu te tiras yo me tiro, si tú te vas al fin del mundo me voy contigo y si te marchas y no me entero, te buscaré y te encontraré aunque sea lo último que haga, no hace falta que lo mires como que te busco a tí, míralo como que busco lo único que me hace feliz, lo que me ha hecho más feliz en mi vida y que lo creas o no, eres tú.
Desde el primer beso que me diste, desde ése cobarde, sólo existes tú, y te equivocas si piensas que no seré feliz a tu lado, te equivocas mucho si piensas que te olvidaré y te equivocas más aún si piensas que soy una cobarde y que no iré a por tí a donde sea que vayas.
Te amo, más que a nada y más que a nadie, y eso no lo cambian los Kilómetros, los problemas y mucho menos una carta de despedida.
 
LIM.-

jueves, 28 de octubre de 2010

Quiero.

Quiero a alguien que a mis días malos, los convierta en buenos.
Que no se enfade si no me entiende, si no me entiendo y lo mareo.
Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer.
Que cuando no sepa que decir, simplemente me calle con un beso.
Que me prometa mil sueños solo con entrelazar las manos.
Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano.
Alguien con el que me pase las horas charlando sin llegar al aburrimiento.
Que sepa hacerme reír y sepa verme llorar, hasta el punto de compartir las lágrimas.
Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio.
Alguien que no me prometa futuros que me dará y sea el día de hoy lo más importante.
Alguien que me eche de menos antes de haberme ido.
Que no se acostumbre a mí y no deje de inventar nombres nuevos para despertarme.
Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo y sonría, y se ría de mis celos de hojalata.
Alguien que esté dispuesto a intentarlo.

Pero sobre todo..
Alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...


LIM.-

lunes, 25 de octubre de 2010

Sexto día

Después esboza una amarga sonrisa. Cuando quieres dar una sorpresa. Cuando piensas en los detalles, te esfuerzas y eres feliz pensando en la felicidad que suscitarás. Y la espera se transforma en alegría. Y luego, plof, basta una llamada, una frase inocente o un retraso para que todo salte por los aires y tú te quedes con las manos vacías. A saber dónde estará ahora. De verdad, quiero decir. ¿Qué estará haciendo? ¿Y con quién?.
Una amiga me decía que las historias de amor no duran más de siete años y que la crisis empieza ya en el sexto. Que la pasión, incluso la más fuerte, se desvanece. Y el aburrimiento pasa a ocupar su lugar. La costumbre. Y todo parece igual. Apagado. Sin estímulos. Y el amor, ese que se describe en los libros y en las películas, resulta ser una mera fantasía. En ese momento se abren dos opciones: romper o engañar. Para renovarse. Para recordar cómo era esa poderosa sensación que te devoraba el estómago cuando pensabas en él. En estar juntos. Y se sigue así, atrapados en un círculo vicioso de hipocresía en el que ninguno de los dos se siente capaz de decirle al otro que el sentimiento ha cambiado, que se ha agotado, que ha desaparecido. Qué triste. ¿Así es la vida? ¿Uno se vuelve así?.
Yo pensaba que no, pero empiezo a creermelo cada día más.

.

Y triste, cabizbaja, apagará la luz y cerrará la puerta...
Se dirá a si misma... Hasta el lunes, el lunes será mejor..
Y lo peor no es la tristeza, ni la sensación de soledad...
Lo peor no es la desilusión, ni la falta de ánimo...
Lo peor es la decepción, es descubrir que las cosas no son como pensaba...
Lo peor es la decepción de descubrir que a nadie parece importarle...

Cuando tus manos buscan las mías, se entrelazan, se acarician.
Cuando mi piel se estremece solo con notar tu presencia, cuando el corazón se acelera sin verte, se revoluciona con rozarte...
Cuando tus manos se enredan en mi pelo, cuando sobra todo, todo menos tú...
Es entonces cuando despertamos frente a una pared blanca, entre la oscuridad de una noche que pasa rápido, es entonces cuando me doy la vuelta y no... No ha sido un sueño... Ahí estás tú.

¿Magia?

La conciencia en los hombres está mucho más avanzada que la nuestra para dos cosas fundamentalmente: el sexo y la paternidad. Hasta que las mujeres no lleguemos al nivel de liberación que tienen ellos en esas dos cuestiones, el feminismo será un término vacío de contenido. No vale pensar, hay que sentir. No es suficiente saber que no eres una mala persona por no hacer caso, sino sentirte mal por no hacerlo; no es suficiente con comprender que no se necesitan nada más que las ganas para acostarte con un tipo, sino ser capaz de utilizarlas para tu placer. Las mujeres, cuando nos vamos a la cama con alguien, por muy liberadas que nos creamos, decimos cosas tan ridículas como: "¡Lo de ayer con ese chico fué mágico!" ¿Qué es eso de mágico? Lo de ayer con ese chico fué un povazo, asúmelo y sé feliz. ¡Qué mágico ni mágico!
Es el tiempo, es el lugar, demasiados errores, demasiado lejos, demasiado tarde.
¿Quién soy yo para hacerte esperar? Solo una posibilidad, solo un respiro, por si acaso solo una vez.
Porque tu sabes que te quiero y te he amado desde hace mucho, y te extraño.
Estando demasiado lejos sigo soñando que estarás conmigo y nunca te irás. Dejo de respirar si ya no te veo, porque contigo sigo de pie, todo al infierno por sostener tu mano... yo lo di todo... yo lo di por nosotros, di todo pero no me rendiré... te busco, yo busco que estés aquí, porque lo necesito, necesito oírte decir que te quiero y que te he amado siempre.

LIM.-

Callejones.


Se supone que la vida está formada por sueños, ilusiones, metas... Y que es todo eso lo que nos da ganas de seguir adelante.
Pero, ¿qué se supone que tienes que hacer cuando tus sueños son pesadillas, tus ilusiones se desvanecen y tus metas son inalcanzables? Yo no lo sé... ojala lo supiera.
Ojala supiera lo que voy a hacer ahora.

No se trata de sentirse sola o no, ni de ocupar mis ratos muertos pensando en algo, eso lo perdí hace tiempo. Se trata más bien de encontrar la luz en un rincón oscuro, de romper el silencio de una calle abarrotada de gente con el sonido de un violín, de por muy sola y perdida que estés, sentirte siempre acompañada, de que el tiempo pase rápido, de flotar en las nubes cada vez que piensas en una persona y de que el corazón no pueda latir más fuerte cuando ese alguien te roza... Eso es el amor. Eso es estar enamorad@. Por lo tanto, posiblemente muy poca gente haya sentido esto de verdad.
Una cosa es ilusionarse, pero otra muy diferente es enamorarse.
Pero donde realmente se nota la diferencia es en el después... ¿qué pasa después? Cuando te ilusionas, te sientes mal. Cuando te enamoras y todo se termina parece que se hunde tu vida, que nada tiene sentido y que jamás vas a salir del pozo; parece que todo lo que antes tenía sentido, ya no lo tiene, y que te falta algo... algo que parece que nunca va a volver, te falta el sentimiento que te completa y que crees qe nunca volverás a sentir...

Así me siento yo ahora, todo esto no ha sido culpa de nadie, el tiempo y las circunstancias lo han querido así, y no hay más.
Ahora estoy en mi callejón sin salida, en mi calle silenciosa y abarrotada, quieta y rodeada de gente que me arrastra. No sé donde quiero ir, ni qué quiero hacer, lo único que me queda es que vuelvas a aparecer y derrumbes el muro que cierra el callejón, y que vengas y me rescates de esa marea de gente que me lleva de un lado para otro...


LIM.-

Inalterable

Puede que sea rara, que vaya al revés del mundo, que viva en una burbuja, pero mi vida, mis historias, mi pasado y mi presente me han hecho ser así.
Quizás el resto del mundo también debería intentar ver con los ojos del que tiene al lado, sentir con sus sentimientos, pensar con su cabeza y caminar con sus pies…
Quizás así nos entenderíamos mejor, todo sería más fácil, nos haríamos menos daño del necesario e inevitable…
Nada en el universo es fácil, todo tiene su proceso frágil, complicado, costoso, extraño… pero al mismo tiempo inalterable. El amor es un buen ejemplo de ello, cualquier fallo extraño puede destruir el corazón más frágil que se ha creado por impulsos complicados y que tan costoso ha sido de abrir… y tan dificil es que se mantenga inalterable.
Un solo segundo es suficiente para encontrar la felicidad, pero también para causar el dolor más grande.
A pesar de todo, siempre hay cosas en una cabecita, en un corazón que no hace falta pensar, porque jamás han estado tan claras y jamás han estado tan decididas a darse cuenta de que no hay un montón de piedras tan fuertes, tan pesadas ni tan dolorosas que puedan destruir un muro como el mio, como el nuestro.

LIM.-

domingo, 24 de octubre de 2010

Pablo Neruda


Queda prohibido llorar sin aprender,
Levantarte un día sin saber qué hacer,
Tener miedo a tus recuerdos…

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
No luchar por lo que quieres,
Abandonarlo todo por miedo,
No convertir en realidad tus sueños…

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
Pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
No saber que cada uno tiene su camino y su dicha…

Queda prohibido no crear tu historia,
No tener un momento para la gente que te necesita,
No comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita…

queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual…