jueves, 25 de noviembre de 2010

Ya no.

Ya me he cansado de buscarte, de pensar qué estarás haciendo ahora, qué harás mañana o qué hiciste ayer. Me he cansado de mojar la almohada cada noche buscando un por qué a todo esto, dándole vueltas a lo que me cuentas y lo que me ocultas. Tienes razón, ya no soy nadie para pedirte explicaciones, para llorarte, para reírte... tú tomaste la decisión de que yo no fuera nada y yo decidí acatar todas tus peticiones sin la más mínima queja. Tienes razón, no soy quién para retenerte, para obligarte a esperar, para decirte qué debes hacer, para llamarte, para hablarte de todo lo que pienso.
Y es que a estas alturas solo me queda resignarme a ser un recuerdo que no merece ser olvidado, que siempre estará en tu cabeza aunque puede que no sea el mejor de todos, que espero que no te duela tanto como me está doliendo a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario