miércoles, 3 de noviembre de 2010

Demasiado.

Demasiado café, demasiada fiesta, demasiado largo, demasiado corto, demasiado elegante, demasiado cansado, demasiado despierto, demasiados dulces...
Sin embargo jamás diré que me has dado demasiados besos, demasiadas caricias, demasiado cariño, demasiada inspiración, demasiadas miradas, demasiadas cosquillas, demasiadas sonrisas, demasiados nervios, demasiada felicidad, demasiado tiempo, demasiados pensamientos... Porque cuando de amor se trata, nunca es demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario