martes, 31 de mayo de 2011

El secreto de la vida está en vivirla.

He cometido muchos errores. He llorado por quien no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, demasiado. He callado te quieros que, por miedo se quedaron en el aire; y he regalado te quieros simplemente por cumplir. He gritado con fuerza pero mi voz nunca salía. He callado verdades por no hacer daño. He salido sin ganas de fiesta y he vuelto con los tacones rotos de tanto bailar. Hay días que dormía sólo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir pensando que a la mañana siguiente te tendría a mi lado. He pasado por fases. He sido una niñata inmadura e insensible y he madurado a base de palos. He creído en lo imposible hasta que se destrozaron mis metas. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He disfrutado de pequeños detalles.. y he aprendido poco a poco en que consiste la vida. El secreto de la vida está en no arrepentirse de nada y afrontar todo con una sonrisa. El secreto de la vida está en vivirla.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Princesa camuflada.

Camuflada entre la multitud que ocupa el corazón de la gente importante, de la que demuestra, de la que debería demostrar, de la que demuestra sin sentir...
Una princesa que vive, que disfruta, que padece y que intenta no quejarse, aguantar el dolor sin que se note, mirar de reojo y sobrevivir sin matar a nadie. La que echa de menos muchas cosas, muchos momentos, muchos gestos, besos, abrazos, sonrisas, versos, caricias, mimos de mucha gente, recuerdos de muchas historias mías y tuyas, mías y vuestras.
Sigo luchando, sigo peleando para evitar ese instinto asesino que me impulsa a hacerme un abrigo con la piel de más de una zorra... Por suerte para mis víctimas no tengo tiempo de odiarlas :)
Tengo miedo al dolor, no lo puedo evitar, pero tengo más miedo de que las cosas no salgan bien y que todo duela mucho más.

Gente.

Hay gente que siempre esta contigo, personas que simplemente pasan por tu vida y muchas veces te enseñan algo, y otras que pensabas que estarian ahi eternamente, pero luego te decepcionan sin ningun cargo de conciencia.

Quién.

¿Quién no ha llorado viendo una película, una simple escena?
¿Quién, mientras lloraba, no ha recordado un momento, a una persona?
¿Quién, después de recordarla, no ha recordado también errores y aciertos que cometió con ella?
¿Quién no se ha sentido nunca solo, sin cariño, si fuerzas, con ganas de abrazos?
¿Quién no ha necesitado en algún momento algo diferente a un amigo?
¿Quién nunca se ha planteado lo que le falta para ser feliz?
¿Quién no está pensando en algo concreto ahora mismo?
¿Quién no se ha preguntado nunca si alguien se siente igual que él?

¿Qué haces tú en mi mente en una noche como esta?

Lo sabes de sobra.

No diré que me sobras, para que no creas que sigues siendo parte de mi mente. No diré que te he olvidado, porque el olvido es una parte del recuerdo. No diré que no eres nada para mí, porque si así fuese, aún tendría algo que ofrecerte. No diré que eres lo peor que me ha pasado, porque sé que no has dejado una huella tan profunda en mi camino. No diré que me arrastraste a ser peor persona, porque a tu lado siempre hay un hueco más oscuro en el que caer. No diré que te odio, porque lo sabes de sobra.

Mitades.

Porque yo sé que te pararías a mirar al cielo y pensarías que todo lo que pasa va en tu contra, pero no es así... Tu destino es tuyo, eliges cada paso que das, cada beso, cada sonrisa, a quién das cada segundo de tu existencia... Pero sin embargo nunca eliges a quién le va a pertenecer la otra mitad de tu corazón y a quién no podrás sacar de tus sueños en toda tu vida...

Por eso.

Por los buenos momentos, por los malos, por las risas, las esperas, las broncas, los retrasos, las canciones que terminamos, las que empezamos, las que dejamos a medias, las que se quedaron en el camino o solamente en mente, por hacerme sonreír, por hacerme disfrutar, por ponerme la piel de gallina, por ser un todo, por esos "vamos a fliparnos en esta", por esos "este no es el último", por los "esto no suena bien, otra vez!", por ser, por estar, por no dejarme perder el tiempo, por ser mis primeros y mis últimos, por enseñarme a ser, por hacerme enfadar, por hacerme gritar, por hacerme llorar, por hacerme feliz todo el tiempo que hemos estado juntos, por ser como sois, porque siempre estaremos ahí, porque sé que siempre estareis conmigo, porque un rinconcito de mi vida ya es y será vuestro para siempre, porque mientras escribo esto me emociono como llevo evitando todo el día, por eso y mucho más...

jueves, 12 de mayo de 2011

Motivos.

Que no. Que digan lo que digan sé que tú no eres así. Que sé que lo que dices es porque en el momento lo sientes de esa forma, y no porque te convenga encandilarme para tenerme ahí cuando te venga en gana. Sé tu punto de vista, el que tú mismo me has dado, y lo respeto, me parece adecuado por ahora. Me dijiste que confiara en los hechos, en tu palabra, en lo que vivimos y hemos vivido; yo lo estoy haciendo, sigo tus instrucciones y mareo mis palabras con miedos, solo espero que me des motivos para seguir haciendolo o que no me des ninguno para dejar de hacerlo. No quiero tener que pensar mañana que, contigo, también me estaba equivocando.

lunes, 9 de mayo de 2011

Seguir soñando.

 Prefiero no escuchar palabras ajenas, dejarme guiar por mi y por los acontecimientos, confiar, pasar el letargo. Prefiero quedarme dormida, seguir soñando, pensar que todo seguirá igual. Seguir soñando hasta que seas tú quien me despierte.

domingo, 8 de mayo de 2011

Solo queda esperar.

Te voy  a echar mucho de menos, muchísimo más de lo que crees.
Te voy a esperar todos y cada uno de los minutos que pasen hasta que pueda volver a verte.
Te voy a decir cada una de las verdades que pueda decirte sin arriesgarme a perder el control de las cosas.
Voy a esperar que tú me esperes, que seas paciente, que seas tú.
Voy a afrontar la sinceridad que pueda salir de tu boca.
No sé si estará bien o mal, si valdrá de algo o de nada, pero confío en poder decir a tu vuelta que nada de lo que había ha cambiado a peor.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Cristales empañados.

Definitivamente me gusta más creer en los reencuentros que en las despedidas, no tratar de evitar pensar en el futuro, pero tampoco depender de él. Prefiero sentirme viva, alegre, feliz de volver a verte, apasionada, deseosa por comerte a besos, por contarte mil cosas que se me han quedado en el tintero y que realmente no son nada importantes, sentir que puedo dominarte desde cualquier ángulo y vibrar al rozarte con las yemas de los dedos; ver que no sé lo que quiero, pero que en el fondo me da igual.
Que si, que sabes que tiemblo, que los latidos van más rápido que las ideas, que podría escaparme pero no quiero, que podrías frenarte pero no te da la gana... ¿Y qué más da? Que me miren como quieran, que con los cristales empañados por respiraciones agitadas, no se ve nada.

domingo, 1 de mayo de 2011

Fallos.

Siempre algo tiene que salir mal por algún lado, me fallan las palabras, los gestos, los significados, las maneras. Odio sentirme como una basura callada que lo llena todo de malos entendidos, que pierde todo lo que todavía ni ha ganado y que está embadurnada por un vertedero de miedos inútiles que solo empeoran las cosas. ¿Que a qué tengo miedo? es muy simple, tengo miedo de no estar a la altura, de no saber explicarme, de decir "me da igual dónde ir", cuando en realidad quiero decir  "me da igual dónde estar si es contigo".

Si, quiero pensar.

Pensandolo bien, si tengo miedo. Tengo miedo a hacer caso de todo lo que dicen y pensar que vas a salir corriendo cuando menos me lo espere porque tienes miedo de lo que se te pueda pasar por la cabeza.
Quiero pensar que si eso ocurre, al menos te cargarás de valor y me dirás cómo te sientes, si, quiero pensar.

Cinco minutos seguidos.

Me encanta coserte la boca a base de besos, mirarte a los ojos y pensar que en lo que veo no hay mentiras, me encanta rozarte, saber que no te quieres marchar, ver que tú también sonríes.
No sé explicar el lío de ideas que tengo en la cabeza, no sé si tengo miedo a que me guste estar contigo más de lo que ya me gusta, ni siquiera sé si tengo miedo al simple hecho de tener miedo.
Lo que si sé es lo grata que me resulta tu compañía, y que no es habitual que alguien consiga hacerme sonreír más de cinco minutos seguidos; el resto, supongo que no importa.