lunes, 25 de octubre de 2010

Cuando tus manos buscan las mías, se entrelazan, se acarician.
Cuando mi piel se estremece solo con notar tu presencia, cuando el corazón se acelera sin verte, se revoluciona con rozarte...
Cuando tus manos se enredan en mi pelo, cuando sobra todo, todo menos tú...
Es entonces cuando despertamos frente a una pared blanca, entre la oscuridad de una noche que pasa rápido, es entonces cuando me doy la vuelta y no... No ha sido un sueño... Ahí estás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario