miércoles, 3 de noviembre de 2010

Parones.

Soñar. Soñar es gratis, pararte en mitad de la calle frente a un escaparate y echar un vistazo al futuro, imaginar cómo será tu próximo viaje, quién será tu acompañante, cuales serán tus próximas aventuras, cuál será tu próximo destino...
Y es que en medio de esos sueños de ojos abiertos solo te queda esperar que no aparezca una ráfaga de aire lo suficientemente fuerte y confusa como para arrastrarlos y llevarlos hasta el más profundo de los olvidos, de donde nunca saldrán para reencontrarte.
Hace unas semanas yo misma confundía los sueños con la realidad, me despertaba cada mañana recordando algo, a alguien que por unas horas me había hecho feliz y, puede que por la falta de costumbre, pensaba que lo había soñado, pero al volver a vivirlo tarde tras tarde, me acostumbré a que lo que siempre había sido mi sueño, se había convertido en la más perfecta de mis realidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario