domingo, 1 de mayo de 2011

Cinco minutos seguidos.

Me encanta coserte la boca a base de besos, mirarte a los ojos y pensar que en lo que veo no hay mentiras, me encanta rozarte, saber que no te quieres marchar, ver que tú también sonríes.
No sé explicar el lío de ideas que tengo en la cabeza, no sé si tengo miedo a que me guste estar contigo más de lo que ya me gusta, ni siquiera sé si tengo miedo al simple hecho de tener miedo.
Lo que si sé es lo grata que me resulta tu compañía, y que no es habitual que alguien consiga hacerme sonreír más de cinco minutos seguidos; el resto, supongo que no importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario