lunes, 28 de marzo de 2011

Perdida en mi.

Sigo sola, esperando ese soplo de aire fresco que me falta cada día. Sigo sin saber qué pasa a mi alrededor y por qué me ocurre todo esto. Sigo planteándome día y noche qué estaré haciendo mal y cuánto daño estaré haciendo sin darme cuenta, cuántas heridas no estaré dejando cicatrizar y qué clase de arma utilizo para desgarrar las entrañas de la gente que me importa.
Estoy perdida en medio de una isla abandonada en el océano más grande que existe, y tengo miedo. Tengo miedo de no ser nunca suficiente, de no estar a la altura de las circunstancias y de vivir por encima de lo que se supone que debería vivir. No me veo capaz de ser solamente un mero número de una lista incalculable de seres muertos, aburridos, olvidados. No sé el nombre del pedacito de tierra en el que me encuentro, pero supongo que el tremendo océano soy yo, así que sólo puedo dar por hecho que sigo perdida en mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario